En este momento estás viendo No es un adiós, es un hasta luego

No es un adiós, es un hasta luego

Ahora que la distancia nos separa, me hago más frágil.
Ahora que el camino nos engaña, sé, que te quiero más que a nada.
Porque mañana también saldrá el sol.

Llegaste a mi vida como una corriente de aire fresco. Entrando por mi boca, pasando por mi garganta hasta llegar a mis pulmones. Llegaste de la nada, refrescando y dando vida a todo eso que ya creía muerto. Has sembrado mi campo de esperanza, sé que cada día lo regaras con cariño y al final obtendrás todo lo que yo te pueda dar.

No entiendo por qué, entre todos los demás, no tengo palabras para describirlo. Eres lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo, no pienses que te voy a dejar escapar. Le doy gracias al destino, por haber aparecido y gracias a ti, por haberme escogido.

Porque ir hasta la estación de tren y mojarse entero, nunca tuvo tanto sentido.
Porque sentirse como un chiquillo de quince años con mariposas en el estómago, si tiene algún sentido.
Cualidad ninguna, defectos todos y alguno que se me olvida.

Cuento todos y cada uno de los minutos, de los segundos para volver a verte, para poder tenerte y besarte. Quiero sentir el calor de tu cuerpo, el suave aroma de tu dulce perfume.

Tú, mi princesa. Yo, intentaré ser tu príncipe.

Encerrado en este avión, marcando día a día con una «X» el calendario de nuestro reencuentro. Atrapado sin razón, con ganas de saltar para volver a pasear a tu lado.

Me voy, pero sabes donde se queda mi corazón, por favor espérame, que volveré a buscaros a ambos.

Nadie digo adiós, es un simple hasta luego. Pensemos que es como un beso de buenas noches para dormir, para saber que a la mañana siguiente nos despertaremos abrazados, sin que nada ni nadie nos pueda separar.

Imaginar algo más estando a tu lado, si es posible.
Te quiero y te odio, no lo puedo evitar.

¿Qué te ha parecido?
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0

Deja una respuesta