Y dar gracias al destino por volveros a tener, suspirar de alegría, sabiendo qué estáis hay que ya nunca más me vais a faltar. Sois mi apoyo, mi sustento para el día a día, no sé cómo decirlo, pero solo se me ocurre dar las gracias. Gracias por todo lo que hacéis por mí, por protegerme en mis pesadillas, por alejarme de todo lo que me hace mal, por querer cuidar de mí aunque haya tanta distancia.
Jamás os voy a poder devolver todo eso que habéis depositado en mí, toda la confianza, todos los momentos que hemos compartido, no sé, soy un estúpido por haberlo estropeado en su momento, os pido perdón, solo queda decir que si pudiera dar marcha atrás cambiaría el pasado para poder brindaros un futuro de ensueño, os lo merecéis.
Soy tan afortunado por saber que parte de vuestro tiempo lo invertís en leer estas boberías, en hablar conmigo, en consolarme, escucharme e intentar hacerme la vida más feliz. Puede que sea el chico más idiota, pero os tengo a mi lado y sé que con eso contra todo voy a poder luchar.
Cartas, frases, recuerdos que un día probablemente dejasteis en el desván, llenos de polvo, guardando todos esos instantes que ocurrieron en el ayer. Pero hoy vuelven a estar colocados en su sitio, donde más importan, dentro del corazón y gracias a eso no hay momento que no me acuerde de vosotras.
Por todo lo pasado y por todo lo que está por de llegar, solo me queda decir, que pediré un deseo a la luna, que la vida os brinde todos los objetivos a los que aspiráis, todo eso por lo que sonáis, y que jamás nadie os pueda arrebatar.
Aunque intente resumir todo en cuatro frases, sabéis que mi futuro muchas veces depende de una ingeniosa respuesta, una respuesta que aunque creáis estúpida, para mí puede llegar a suponer un camino a elegir.
Solo espero que mi ausencia física no sea barrera para todo eso que compartimos. Adiós al pasado, el futuro ya está aquí.
