Ahora siento que es momento para escribir, desde mi sofá escribo este montón de boberías y me acuerdo de ti, algo que no puedo olvidar.
Espero que el destino juegue a mi favor, como en la película “El diario de Noah”, y en algún momento volvamos a ser lo que un día fuimos.
No hace falta que me pidas perdón por nada, no jugaste conmigo, era yo que quería sentirte cerca, aunque fuera engañándome a mí mismo. No te voy a guardar ningún rencor, al revés, me encanta que aunque sea por un momento te tenga a mi lado.
Tener alzhéimer no estaría mal para intentar olvidarte, olvidar todo lo que siento por ti, todo eso que a él le das y yo me moriría por recibir. No saber quién eres, no sentirme amarrado a ti.
Quitar el cartón y volver a descubrir nuevamente nuestra foto, la foto de los dos, tú y yo, y así renacer el pasado para construir un presente y escribir un futuro.
Pero eso no va a suceder, jamás volveremos a estar juntos, yo acabaré enfermo, olvidándome de todo y tú desde luego sé que no acabarás a mi lado, cuidando de mí, como en esa escena del final.
Acabaré mis últimos días solo, recordando por momentos quién soy y todo lo que he sido, pero pasado el rato volveré a ser nuevamente, ese chico con pasado olvidado, presente extraño y sin ningún tipo de futuro.
Por favor no me dejes caer en el olvido de no poder recordarte jamás.