Me entrego a ti

Después del todo, ya no queda nada. Eso decía yo hasta que apareciste tú en mi vida.

Me cambiaste de parecer, me dijiste aquello de que el mundo no era de color de rosa, pero que siempre ibas a estar a mi lado para que se le pareciera.

Eres el ángel que ilumina mi camino a seguir, me das las ganas para empujar un día más. Porque yo veía el mundo negro, sin posibilidad alguna para mí, sin razones para vivir.

Darte las gracias por todo eso es demasiado poco.
Por eso te entrego mi vida entera, que es lo único que me queda para que me enseñes a vivir, a empezar de cero, a volver a ser yo mismo.
Quiero volver a ser ese niño que un día tomo una decisión equivocada.

Mi vida sin ti no es vida, mi vida junto a ti es más todo para mí.