La maldita indecisión, el no saber qué camino escoger. Dudar entre uno u otra salida. No saber si estás haciendo bien o estás haciendo mal, perder la capacidad de aprovechar las oportunidades.
Puede que me equivoque, pero la decisión está tomada, no hay vuelta atrás, no es momento de arrepentimientos. Hoy me propuse dejar de amarte. Sé que será uno de los días más duros de mi vida y aunque parezca que lo hago sin pensar creo que es la decisión correcta.
Porque volver a pensar en ti me hace daño.
Son tantas dudas, tal vez tenga que ir punto a punto aclarando mis ideas. Tal vez tenga que empezar a dejar de soñar contigo todas y cada una de las noches.
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